Una de las cuestiones que padres y madres, especialmente primerizos, deben plantearse al equiparse para la llegada de un bebé, es el transporte. En las tiendas se puede encontrar una amplia variedad de productos de todo tipo para transportar a los bebés: carritos, cunas con ruedas, transportines, cucos, hamacas… Pero, sin duda alguna, el método de transporte de bebés más sencillo es el más cómodo y el más beneficioso: el porteo.
¿Qué es el porteo? El porteo es una técnica de transporte sencilla, que consiste en llevar al niño o niña pegado al cuerpo. Es una evolución más cómoda del simple hecho de llevarlo en brazos y mucho más práctica, ya que al liberar los brazos nos permite desempeñar mientras tanto las tareas sencillas del día a día.
Tradicionalmente, se ha llevado a cabo anudando al bebé al cuerpo utilizando un foulard o una tela resistente. Sin embargo, las innovaciones en materia de seguridad infantil han conllevado el desarrollo de productos de calidad que garantizan el bienestar de porteador y porteado: los portabebés.
Los portabebés o mochilas para bebés permiten transportar a los niños y niñas de forma segura, facilitando un porteo ergonómico que respete las posturas y características fisiológicas de ambas personas implicadas. Además, el uso de productos especializados para el porteo facilita y agiliza su colocación, proporcionando comodidad y garantizando su seguridad.
Médicos, pediatras y otras personas expertas en el campo de la puericultura y la infancia aconsejan el porteo por la gran cantidad de beneficios que supone.
Beneficios emocionales del porteo para bebés
El porteo debería ser importante para todos los padres y madres que quieran llevar a cabo una crianza consciente. El contacto físico del bebé con los progenitores fomenta el apego, algo que es imprescindible para el correcto desarrollo de los niños y niñas en la infancia temprana, ya que el contacto físico y afectivo conlleva una gran cantidad de efectos positivos. Además de contribuir a su adecuado desarrollo emocional y su autoestima desde los inicios, propiciará la creación de un vínculo afectivo saludable y un entorno de confianza.
Los bebés se sienten más seguros siendo porteados y en contacto con el cuerpo de otra persona, especialmente de su madre en las primeras semanas de vida, pero después también con otras. La sensación de seguridad implica también que el bebé esté tranquilo y que duerma mejor. Todos estos beneficios emocionales, además, suponen un mejor estado físico, ya que la tranquilidad, la seguridad, la calidad del sueño y el contacto físico fomentan un crecimiento saludable.
Beneficios físicos del porteo para bebés
Los niveles de estrés bajos contribuyen a que el ritmo cardíaco del bebé, así como sus sistemas digestivo, circulatorio, respiratorio, inmunológico y, en resumen, la totalidad de su organismo, funcione adecuadamente. El mero contacto físico con otra persona también implica una ventaja en sí mismo, ya que es un eficaz sistema de regulación térmica.
A su vez, la postura vertical en el porteo se adapta mejor a la fisionomía del bebé, proporcionándole una posición desde la que tiene una mayor movilidad de la cabeza con respecto a la posición horizontal y evitando mantener durante mucho tiempo posturas con un punto de apoyo y sin posibilidad de movimiento.
Transportar al bebé en una posición vertical, ya sea con un portabebés o en brazos, protege también el desarrollo locomotor de la espalda y las caderas del bebé, al respetar su fisionomía e impedir posturas viciadas con escasa libertad de movimiento.
Ventajas del porteo para padres y madres
El porteo es beneficioso para padres y madres, sobre todo porque permite compaginar las tareas rutinarias del día a día con la crianza, mejorando la autonomía y la movilidad de la persona cuidadora sin dejar de lado las necesidades de contacto del bebé.
Utilizar la mochila para bebés también es una forma de trabajar la postura de una persona adulta y tonificar sus músculos, porque permite que la musculatura se adapte poco a poco al aumento del peso porteado a medida que el bebé crece. Aunque para lograr disfrutar de esta ventaja con seguridad, es necesario emplear un portabebés ergonómico, como los de Minimonkey, que han sido cuidadosamente seleccionados para espacio MIMOS.
Desde el punto de vista de la madre, el porteo es muy recomendable, ya que disminuye el riesgo de depresión posparto y favorece la lactancia. Además de estos beneficios, también contribuye a la hora de repartir los cuidados del bebé y dar tiempo para sí misma a la madre porque, más allá de liberarle los brazos, favorece la creación de vínculos entre el niño o niña y otras personas cuidadoras de su entorno.
Por último, un bebé acostumbrado al porteo en brazos o en portabebés o mochila para bebés estará siempre más tranquilo y, por tanto, sus progenitores podrán disfrutar de los mismos beneficios: se encontrarán más tranquilos, dormirán mejor, sentirán que están desempeñando la crianza de forma adecuada y mejorará su autoestima.