¿Por qué decimos que la única manera de viajar seguro es A ContraMarcha? Si la silla de auto de tu bebé está orientada en el sentido de la marcha y tu hijo está sujeto por un arnés o escudo, en el caso de un frenazo brusco, incluso sin llegar a impactar contra un coche u otro objeto, la cabeza va a salir despedida hacia delante provocando que el cuello se estire de manera excesiva, por lo que inevitablemente habrán grandes daños e irreversibles.
Por tanto, está marcada la línea de los 4 años de cualquier niño en la que se aconseja viajar de espaldas a la marcha, porque cualquier silla de frente no va a proteger las zonas más débiles de un niño: su cabeza y cuello.